El tiempo oculta todo rastro
o al menos esparce la ceniza,
relicario en donde reposa el olvido.
Entretejer el palpitante llanto con la bruma
escarbar en el vértice del pasado
subrayar los equívocos del futuro
observar el mar con rabia
con ansiedad
con poco decoro.
Queda la trinchera y la gris derrota
sinsabor de las cosas perdidas,
la herida múltiple del guerrero
en las fauces de la historia vana.
Decir mujer, o, tal vez, hombre
o sea, recuerdo como ráfaga de viento
para la consecución del milagro
en el despiadado final de los sueños.
Aníbal Fernando Bonilla (Otavalo, Ecuador, 1976) es Máster en Estudios Avanzados en Literatura Española y Latinoamericana y Máster en Escritura Creativa por la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR), además de Licenciado en Comunicación Social. Se desempeña como docente en la Universidad Nacional de Chimborazo (UNACH). Entre sus libros destacan los poemarios Gozo de madrugada (2014), Tránsito y fulgor del barro (2018), Íntimos fragmentos (2019) y las plaquettes Caminante extraviado (2024) y Olvido después de la ceniza (2024), así como la recopilación de artículos de opinión Tesitura inacabada (2022). Finalista en certámenes de poesía nacionales e internacionales, fue columnista de El Telégrafo y es articulista de El Mercurio de Cuenca. Ha participado en eventos literarios en diversos países de América y Europa.