¿Cuál fue tu primer contacto con la literatura? ¿Recuerdas un libro o una experiencia que marcara tu camino como escritor?
Al margen de los primeros cuentos clásicos que leía en el colegio, hubo un libro que me marcó de una manera desmesurada: La expedición del pirata de Jack London. Fue tal la intensidad y emoción que descubrí en sus páginas que deseé al instante poder escribir algo semejante.
¿Cómo influyen tus raíces culturales y geográficas en tu forma de escribir?
Las raíces culturales no se olvidan, siempre están ahí aunque no piense en ellas. Aunque quiera omitirlas, salen a flote de manera inesperada y quedan reflejadas en alguna página cuando menos me lo espero. En mi infancia no existían los videojuegos ni Netflix ni nada parecido. Sin duda, los cómics y los libros sentaron sus bases. En cuanto a las geográficas, nací en el norte de España, junto al mar Cantábrico, pero a los doce años me trasladé a Valencia. Tuve poco tiempo de influencia, salvo el clima, que es más gris y lluvioso, lo que pudo influir en mi melancolía. Ahora vivo en Valencia, en el Mediterráneo, tierra de sol y luz, y aquí fue donde me terminé de contagiar del realismo literario al leer a Vicente Blasco Ibáñez. Obras como La catedral y La araña negra dejan una huella inolvidable en la mente.
¿Qué autores o corrientes literarias consideras tus mayores influencias y por qué?
Jack London me abdujo desde la infancia. Vicente Blasco Ibáñez me cautivó por la crudeza de sus personajes. Teresa Raquin de Zola es una obra maestra inalcanzable; de hecho, se le considera el padre del realismo. Por descontado, sobran las palabras para Tolstói, Chéjov, Gorki, etc. Al margen de esto, la poesía de Cernuda, Lorca, Miguel Hernández, Gloria Fuertes e incluso el realismo sucio de Bukowski no solo me atrapan, también me influyen en gran medida. En lo relacionado con el teatro, hay una obra que me impactó mucho: Los árboles mueren de pie de Alejandro Casona, y, sin duda, todas las obras de Miguel Delibes, a quien también incluyo en narrativa.
Además de escribir, ¿qué otras actividades o intereses forman parte de tu vida diaria? ¿Cómo impactan en tu obra?
Sobre todo, me apasiona pasear por las montañas. No solo relaja y limpia mi mente, también influye mucho en la descripción de lugares y da lugar a relatos sobre parajes y animales. No es una actividad, pero a diario observo la ciudad, el tráfico, el comportamiento humano. Hasta el movimiento de una bolsa tirada en el suelo dio lugar a un relato sobre ella.
¿Cómo describes tu rutina o proceso de escritura? ¿Eres de los que escribe todos los días o trabajas por impulsos?
Me gustaría escribir a diario, pero debido al escaso tiempo que dispongo por motivos laborales, más bien aprovecho las horas nocturnas cuando llega la inspiración y el impulso citado.
¿Qué papel juegan la investigación y la documentación en tus obras? ¿Cómo equilibras la realidad con la ficción?
Si la obra está basada en hechos reales, no se puede dejar pasar ningún detalle. Por tanto, debo calcar fechas y lugares. Si es ficción, puedo jugar con un personaje histórico y algún hecho que lo caracterice para luego dejar que vuele y realice acciones que mi imaginación dicte.
¿Qué desafíos enfrentaste durante la escritura de este libro? ¿Hubo momentos de duda o bloqueo creativo?
Fue un reto tratar de combinar el comportamiento humano desde un punto de vista humorístico y equilibrarlo con el lado personal, todo ello sin tratar de herir ninguna sensibilidad ajena y sin que se desmadrara desde un punto de vista absurdo o irreal.
¿De qué trata tu libro? ¿Cómo describirías su esencia a alguien que no lo ha leído?
Son las vivencias de una persona que cambia de trabajo, se ve obligada a trabajar en un supermercado y su vida laboral da un vuelco total. La esencia del libro es un cóctel de humor, un punto de vista particular de la sociedad y el enfoque en las rarezas de cada individuo, todo visto por los ojos de un trabajador que termina su ciclo en el sector industrial y comienza su vida cara al público.
¿Qué temas o mensajes principales esperas transmitir a través de esta obra?
En general, la visión desde ambos lados del supermercado (trabajador y comprador), las pequeñeces de la vida diaria, ridículas a veces, emotivas otras, crudas en ocasiones.
¿Hay algún personaje o pasaje que sea especialmente significativo para ti? ¿Por qué?
El tema de los indigentes es para elevarlo al cielo, pero los más significativos son sin duda los ancianos, por sus rarezas, por su manera de actuar, por sus años vividos. Se lo merecen.
¿Cómo crees que este libro dialoga con el contexto cultural o social actual?
¡Al cien por cien! La sociedad se ve reflejada en varios pasajes, pero a nivel particular muestra diferentes variantes con las que cualquiera identificará en las primeras páginas a muchas personas de su barrio o pueblo.
Además de esta obra, ¿en qué otros proyectos estás trabajando actualmente? ¿Podemos esperar algo nuevo próximamente?
A pesar de su complejidad, tengo otra novela corta que espero salga a la luz algún día. Mantengo la ilusión por poder llevar sobre las tablas una obra breve de teatro primero y más tarde una de larga duración. Entre vueltas de todo esto, sigo participando en muchos concursos literarios, pues son mi pasión.
¿Cuál es tu mayor reto como escritor en la actualidad, ya sea personal, profesional o creativo?
Bien sea con una novela, con una obra de teatro o con algún premio, sin duda, el reconocimiento del lector. El futuro decidirá.
¿Qué esperas que los lectores sientan, piensen o experimenten al leer tu libro?
Risas, emociones, reflexiones sobre el ser humano y, sobre todo, que al cerrar la última página, se detengan un segundo, acaricien la contraportada y piensen que ha valido la pena.
¿Qué consejo le darías a alguien que está comenzando en la escritura o busca publicar su primera obra?
Le dedicaría unos versos míos que siempre cito a mi hija y amigos: Persigue tus sueños hasta caer sin aliento, vuela más alto que tu libertad.
Nacido en Vizcaya, España, pertenezco a la generación del 68. Apasionado por los concursos literarios, he participado en numerosos certámenes a lo largo de mi carrera. Entre mis logros destacan el primer premio en el concurso de relato erótico del blog Eros del diario El País (Barcelona, España, 2014), el tercer premio de poesía en el certamen del Club Cultural Atenea (Miami, USA, 2014), y ser finalista en el certamen de humor de teatro breve Clara Carrera (Argentina, 2016).