After the Storm

#poesía

La brumosa vorágine

Kuray

Inflexión

Habito estructuras deformes.
Espacio-tiempo;
Indefinible.
Se corroe el reflejo
en un espejo quebrado.
Despojo la línea:
Normas, leyes, parámetros.
En el borde del abismo
limpié la vieja herida.
Impuesta,
como la vacuna de un infante.
En el mundo de la luz
llama ígnea reside en la bruma.
Hace varios versos renuncié al destino,
al encanto y canto de la bóveda.
Descifro el murmullo incesante,
ignoto lenguaje
que abriga el silencio.


CXOS

Brumoso camino encarnado.
En el espeso ramaje
titilan luciérnagas.
Anuncian sonetos de duelo
por los nombres olvidados,
por las penas flameantes
y los sueños perdidos.
Camelias decoran umbral,
enraizadas entre sombras y yedras,
como lápida de muerto abandonado.
En el abismo infinito
se pierde el hálito y las palabras.
Se van,
como los niños en guerra.
Se van:
gestos y estructuras,
corroe masa temporal,
rostros deformados,
oasis evaporado,
hombre desnutrido,
eslabón desquebrajado.
Emerge el caos arrítmico.
Mariposas se posan,
detienen vuelo
en el paladar, germinal paraíso
para dar paso a la voz.


Asmodeo

Caverna
brota con brío brumoso,
voraz,
inquietante, abismal.
Encuentro del pneuma,
centella.
Se abre el abismo,
revolotea de indefinido ébano.
La llave del eslabón
rompe coraza ilusoria.
Arrastra al umbral cegador
hasta absorberlo
y convertirlo en polvo.
Dulce abismo,
reino de arritmia y desvelo.
Sonetos oscuros
canta Asmodeo.
Regocijo.
Se pierde el eco infinito
como la antorcha poniente.
Nace el lenguaje de estaño.
Silencio frío,
metálico.

Jeremy Graterol

Nacido en Caracas, Venezuela el 5 de marzo del año 2002. Participación en el poemario colectivo “La verticalidad del fuego”, de la revista Casa País en el año 2024.

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